hoy seguramente me tocará
interpretar a algún número primo
que divaga entre ser dividido
o amotinarse en el intento.
* el tuviera no existe. ~ por la sirenita.
hoy seguramente me tocará
interpretar a algún número primo
que divaga entre ser dividido
o amotinarse en el intento.
* el tuviera no existe. ~ por la sirenita.
El tuviera no existe, las apariencias engañan. Amotínese piedrilla.
Narcisistas por naturaleza y amigos sólo de uno.
Yo quiero ser también un número primo.
La suma de dígitos del 31ro número de fibonacci es 31.
que buena ilustracion la de la sirenita y que buena cancion…
Pues yo no me creo que la matemática sea infalible, igual el número primo encuentra otro que -aunque no pueda dividirlo -decida sumarse o multiplicarse con él.
Uy, esto está muy bueno!! me encantó!
2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31, 37, 41, 43, 47, 53, 59, 61, 67 y 71
me bajo de la nube confundido y extraviado…
ha de ser porque no tengo primos.
chaus
:O+
nada pero que divagar cuando no hay que tener…
saludo
UF!
Me fascino tu blo, tus letras un verdadero espacio, genial, apludo y saludo.
π=3+8/60+29/60*2+44/30*3 😛
saludos!!
5. CINCO. 5.
la vanidad del gato no es del espejo, asi el primo se refleja sobre si mismo.
mojiperra ~ todo es mentira en este mundo, todo es mentira la verdad. manu chao piedrita!
chlo ~ más veloz que una estrella fugaz… qué bueno ulises!
ventolín ~ sirenita que es un maldito geniecillo.
denise ~ pues no sé qué tanta excepción permitirá la matemática.. pero podríamos considerar posible esa salida 🙂
silvia ~ gracias! 🙂
sergio ~ definitivamente, si yo fuera un número primo, sería el 23. es mi número favorito!
delfinomachin ~ ay pero nooo
mariana ~ y así se divaga más fácilmente que cuando uno se lo propone
peyote ~ gracias a ud por la visita
carlos ~ el famoso pi
furia ~ dicen que no hay quinto malo
malasombra ~ como el narciso que todos conocemos
Pues mi nube es la 7, por lo del sétimo arte, les dejo mi blog por si quieren montarse en esa nube: http://cineteatrocr.blogspot.com/
hola william, claro que me daré la vueltita. me encanta el cine!
Y es que el destino decimal es ingrato ante los sueños de raices cuadradas que puede tener tu personaje, o de multiplicarse y elevarse a potencias mas allá de la regla de los multiplos y submultiplos hasta infinito.